¿Para qué sirve una web? Respuesta corta: Para vender, bien directamente o bien empezar un proceso de venta.
Si tu web no hace esto es que hay algo mal.
Una web es tu base de operaciones online. Es la única parte de internet en la que pones tus normas, puedes decidir que haces y que no haces y por esto es importante que sea la parte más importante de tu negocio online. Controlas la forma en que ofreces tus servicios, lo que quieres que vea el usuario y que acciones puede realizar en ella.
Estar en instagram, tiktok, etsy, etc , está muy bien porque son plataformas que dan mucha visibilidad a tu negocio, pero recuerda siempre que estás de alquiler en la casa de otro, con sus normas y sus limitaciones.
Y sobre todo, con su forma de ganar dinero, que puede coincidir con tus intereses o no. Son sitios donde sus ingresos vienen por publicidad, así que ya sabes lo que pasa con la visibilidad…
Muchos negocios no tienen claro para qué sirve una web
Tanto es así que el 70% de las pequeñas empresas no tienen web, según el INE.
Y si no tienen es porque no ven, o nadie les ha enseñado la utilidad que tiene una web, ni el marketing en general. Lo ven como un gasto innecesario para su negocio.
Y una web es una parte integral de tu negocio,al igual que la parte de administración o la parte comercial.
¿Qué no es una web?
Veamos primero algunos errores frecuentes cuando se plantea una web.
No es una tarjeta de visita
Muchos negocios plantean la web como una tarjeta o un portfolio donde ver sus productos. Es un gran error, porque la gente entrará, verá y se irá.
Es lo que pasa cuando vas por la calle, ves muchas tiendas, miras y sigues a la siguiente. Pues en internet pasa lo mismo, si has planteado la web como una preciosa tarjeta de visita para que la gente la vea, la gente hará eso, ver.
Y que te miren están bien, pero no genera dinero. La gente tiene que hacer algo más si quieres vender.
No es un escaparate abierto al mundo
Esto es una falacia que todavía se sigue escuchando.
¿Sabes cuantas visitas tiene una web al crearse? 0.
¿Y después de un año? Reales 5 – 10.
Una web en sí misma no hace nada. Necesita visibilidad para que funcione. Pero con visibilidad, funciona muy bien.
Una web es una extensión de tu negocio
Y como parte de tu negocio, sirve para lo mismo que tu negocio offline, vender.
Y vender se puede hacer de dos formas, vendiendo directamente, como por ejemplo en una tienda online, o captando contactos de gente interesada para empezar un proceso de venta, más o menos largo.
Y para vender la web ha de estar preparada para ello.
En el caso de una tienda online, infoproductos, etc es fácil: Necesitas una pasarela de pago, una web que cargue rápido, un diseño amigable y un producto interesante. Y con visibilidad se vende.
¿Y en el caso de servicios? Aquí la cosa cambia. Un servicio normalmente tiene un proceso de maduración, que tiene varias partes, la de captación, la de convencimiento y la de venta.
En este caso, la web sirve para captar leads interesados en tus servicios. Y de esta forma irás montando tu base de datos de potenciales clientes. La parte de convencimiento y venta se realiza mediante email marketing principalmente y sesiones de venta.
Insisto, captar leads.
Y esto significa olvidarse de otras cosas, como enlaces a redes sociales, ¿Queremos captar leads, no fans, no?, widgets de instagram, barra de búsqueda, y todo lo que sea accesorio. Todo esto estorba.
Y esto significa usar más formularios de suscripción, hablamos de hasta 3,4 por página, con ganchos atractivos e interesantes relacionados con tus servicios, y de controlar la navegación del usuario, que no de vueltas por la web en páginas como nuestros valores o motivación y cosas así.
El objetivo es crear esa base de datos de potenciales clientes. No todos te comprarán, pero es más probable que te compren, así que no esperando.
De esta forma, una web tiene sentido.